El vino es la cosa más importante entre las cosas menos importantes del mundo. Suscribimos esta frase de Tim Atkins y además decimos que el vino es cultura y es patrimonio. El vino repre­senta unos valores, los cuales compartimos y que se enraízan con la esencia más profunda del ser humano: respeto por la naturaleza, entrega, compromiso y, también alegría compartida.

Nos gusta el vino y todo lo que representa. Nos encanta lo que hacemos y disfrutamos con ello. Esto supone algo irrenunciable para nosotros. Por eso estamos aquí. Nuestra misión es poner en valor el esfuerzo y el valor que hay detrás de cada botella. Preservar esa cultura y esa herencia compartida son pilares en nuestra misión. Por eso escogemos bien nuestros compañeros en este viaje y todos ellos encarnan cada día con su trabajo los mismo va­lores de los que nos sentimos orgullosos y los cuales compartimos.

Buscamos el éxito más allá del éxito. Para nosotros, la libertad, la responsabilidad y la integri­dad son parte indisoluble de nuestra concepción de empresa. Trabajar ligado a ellas es, en sí, un éxito. Creemos en el lema «yo gano, tú ganas«. Como un concepto poderoso para avanzar y conseguir relaciones empresariales maduras, fructíferas y felices. Sí, porque también creemos en la felici­dad de los negocios, en la satisfacción por el trabajo bien hecho. Creemos que el éxito sólo se con­sigue desde la honestidad y la coherencia. Creemos en la importancia de las compromisos para las relaciones de cooperación, unos compro­misos que requieren valores personales firmemente arraigados.

Queremos servir a nuestros clientes y también a nuestros proveedores. Porque servir a los demás es el imperativo más elevado para el espíritu y para la empresa. Servir a los demás siendo fieles a sus objetivos y valores más elevados es el éxito más allá del éxito. Eso es lo que perseguimos. Nuestro compromiso es nuestro trabaja y esa es más que ganar dinero. La satisfacción al comprometerse en una tarea significativa que nos enorgullece, en un trabajo emocionante que nas pone a prueba y nos ayuda a desarrollar nuestras aptitudes.

Un trabajo que está alineado con nuestra misión en la vida. La coherencia es uno de nuestros mejores activos.

La sostenibilidad es un concepto llena de significado para nosotras. Sostenibilidad que va más allá de certificaciones y auditorías. Sostenibilidad como modelo de vida, no sólo de ne­gocio. Como inspiración. En nuestro caso, se enraíza profundamente en nuestro ADN. Traba­jamos la tierra, nuestro producto sale de ella. Nos debernos a ella. Por eso, es una responsab­ilidad, pero también un orgullo, cuidarla, alimentarla e integrarnos con ella. Estarnos comprometidos con nuestro paisaje. Con cada paisaje de cada uno de nuestros pro­ductores, de nuestros vinos.

El terroir, en el sentido más profundo que encarna, es repre­sentar ese paisaje en cada botella y otorgarle un sentido. Es esencial para nosotros que cada vino tenga su propio sentido, su por qué, su necesidad de existir. Por esa, reflexionamos cada uno de ellas y si no la sentimos así, lo más honesto, aunque lo más dolorosa, es prescindir de él.

Cada vino debe tener su significado, su razón de ser.