Los vinos ecológicos han llevado a España al podio cuando se trata de producción y de alta calidad, con un mercado exitoso tanto en el país como en el exterior en todas sus variedades.En este caso, España es la segunda nación líder a nivel mundial en producción vitivinícola tradicional, y por eso los vinos ecológicos de nuestro país son laureados y muy bien reputados en territorios extranjeros.
Vinos ecológicos: qué son
Se entiende por vinos ecológicos aquellos a los que no se agrega ningún tipo de aditamento químico o conservante en el proceso de elaboración. Este tipo de vinos no contiene restos de pesticidas, así como tampoco sulfitos.
Generalmente, las uvas para los vinos ecológicos se ven muy beneficiadas por insectos que hacen las veces de “contraplaga”, el trabajo que usualmente desempeñan pesticidas altamente tóxicos y con efecto residual.
A pesar de lo que muchos piensan, el cultivo de vinos ecológicos en España está ampliamente extendido por el territorio, al punto que para 2015 los viñedos ecológicos ocupaban el 9% de la superficie total de los viñedos españoles, lo que constituye aproximadamente unas 96.591 hectáreas.
Asimismo, el impacto de los vinos ecológicos en la economía española, se puede apreciar especialmente en regiones como Castilla y León, una de las comunidades autónomas al alza en el campo de la producción de vinos ecológicos, contando con casi 200 industrias que engloban a las bodegas y las embotelladoras de vino ecológico.Los fabricantes del vino ecológico español tienen una premisa inquebrantable: elaborar un vino completamente natural, con los procesos de producción utilizados casi seis mil años atrás.
Diferencias entre vinos ecológicos y vinos tradicionales
Las diferencias entre los vinos ecológicos y los vinos tradicionales son varias: desde el momento del cultivo hasta la recolección de la uva y posterior elaboración del vino que llega a tu mesa.
Para empezar, los plaguicidas químicos no existen en las viñas ecológicas. Como contamos anteriormente, las uvas ecológicas se benefician de la acción de insectos que combaten a las plagas agresivas.
Los cultivos de uva para vinos tradicionales, por su parte, sí contemplan el uso de estos productos para mantener la planta sana.
En cuanto a los sulfitos, las cantidades en los vinos ecológicos son significativamente menores comparadas a sus pares tradicionales.
Los vinos ecológicos pueden tener un máximo de 100 mg de sulfitos por litro en vinos tintos y hasta 150 mg por litro en blancos y rosé.
Los vinos tradicionales pueden tener hasta 150 mg de sulfitos por litro en vinos tintos y 200 mg por litro en vinos blancos y rosados.
Cuando se trata de los procesos físicos o químicos, los vinos tradicionales emplean tratamientos como la electrodiálisis y/o desalcoholización, entre otros, mientras que los vinos ecológicos no admiten este tipo de tratamientos en bodega.
Las diferencias en los procesos de ambos tipos de vinos son muy importantes, ya que cada una condicionará el resultado final de los vinos.
Por eso, muchas bodegas españolas han decidido especializarse únicamente en vinos ecológicos, al punto las denominaciones de origen españolas tienen hoy varios vinos ecológicos en su registro. ¿Quieres el tuyo? Cómpralo en nuestra web.
